jueves, 30 de mayo de 2013

Yagruma

"Yagruma"
Un testimonio estremecedor


    Francisco Calderón nació en Cuba hace... algún tiempo. Conoció Sevilla en la época en la que la ciudad temblaba bajo la mirada inmisericorde del Cardenal Segura. Volvió pronto a la isla. Se opuso a Batista y esperaba el día en que Fidel Castro llevara una nueva era a su país. Vivió, como tantos otros el desengaño brutal de la realidad castrista. Se fugó de la Habana en circunstancias increíbles y desde entonces, año 61, espera el momento de volver. Hoy vive a caballo entre Miami y Sevilla.


   Este escritor, periodista, documentalista y editor, que ha ejercido mil oficios, relacionados todos de una manera o de otra con "la palabra", es el autor de la novela que quiero comentar.


  El título, y, sobre todo, el subtítulo, (Amores prohibidos en épocas de tiranía) son suficientemente indicativos de la temática del libro. La novela es, no obstante,  mucho más que un relato estremecedor de las peripecias vitales del protagonista, sus amores y desamores, sus complejas relaciones familiares, su entorno habanero (o sevillano), el cuadro casi costumbrista de la Habana durante cuarenta años.

    Yagruma es, además, un ejercicio de introspección y de autopsicoanálisis. Es una sucesión de retratos humanos sin concesiones ni al sentimentalismo, ni a la piedad, ni al rencor. Es un ejemplo de análisis político de la realidad cubana desde los tiempos de Prío Socarrás, pasando por la negra era de Fulgencio Batista, hasta el desencanto del castrismo en el que tantas esperanzas se habían depositado.

   Hay algo que a mí me ha llamado poderosamente la atención: a pesar de la dramática peripecia personal que supuso la salida de Cuba, sus causas y sus consecuencias, Francisco Calderón ni vive instalado en el odio, ni se ha convertido en un norteamericano. Él sigue siendo un cubano que añora su país y que adora Sevilla..   


    Usted, amigo lector, puede compartir o no con el autor su visión del mundo complejo de las relaciones de pareja. Ésa, como tantas otras materias, no es más que una cuestión personal. Hubo un tiempo en que a las relaciones homosexuales se las trataba desde la Legislación penal (recordemos la Ley de Peligrosidad Social conocida por el pueblo como Ley de Vagos y Maleantes); fueron después consideradas ejemplo de desarreglos psíquicos, lo que, pese a todo fue un progreso, del que el protagonista tuvo que sufrir las consecuencias. Hoy, en los países civilizados, las cosas se ven de otra manera.

    Si lee Yagruma terminará sabiendo mucho más sobre el ser humano que antes de haberlo hecho. Va a encontrarse con un relato preciso como un informe técnico pero transido de poesía y sensibilidad; escrito en una prosa elegante y nada artificiosa, culta pero en absoluto pedante, propia de alguien que ha dedicado buena parte de su vida al periodismo y a la redacción de textos destinados a ser leídos y entendidos por millones de personas de todas las clases sociales.

  Pocas veces puede encontrarse un relato del que pueda decirse que es, simultáneamente, crónica costumbrista, denuncia política, introspección intimista y novela de aventuras.

  YAGRUMA puede encontrarla en Amazon 




viernes, 17 de mayo de 2013

 
 
Fuera del tiesto (7ª entrega)
 
 
El asombroso caso del papel higiénico venezolano
 
 
    Veo en Televisión, no importa qué cadena, que el Presidente Maduro ha dispuesto la importación urgente de 50.000.000 (¡Sí: cincuenta millones!) de rollos de papel higiénico, porque las funestas prácticas de acaparamiento orquestadas por La Oposición, han dejado sin material que llevarse al trasero a los venezolanos, y eso es algo que no debe ni quiere ni puede consentir.  Doy por supuesto que tan penosa situación sólo afecta a sus votantes, porque, de ser cierta su acusación habría que suponer que los familiares, amigos, conocidos y votantes en general del Señor Capriles, no padecerán esas carencias.
 
   ¿Estará el Presidente Obama detrás  de tan maquiavélica operación? ¿Habrá tenido algo que ver nuestro Ministro de Asuntos Exteriores justamente ofendido por haber sido rechazada su oferta de mediación? ¿O será todo un bulo, un infundio, una mera campaña de desprestigio contra el tonante mandatario bolivariano para desacreditarlo ante el mundo?
 
 
   Tengo algunos amigos venezolanos. Quiero preguntarles si cuando viajan a su país llevan provisiones de tan necesario artículo o se las arreglan como pueden al llegar a sus casas.
 
 
Un buen sitio para alternar con la élite.
 
 
    Visite la cárcel, o, mejor, haga lo necesario para que lo internen, si es que quiere codearse con lo más granado de nuestras finanzas, con representantes conspicuos del empresariado, con políticos conocidos de varios partidos (no se preocupe por sus preferencias: sean cuales fueren, tendrá con quien hablar y hasta con personajillos más o menos eminentes de la farándula.
 
    Me temo que no estamos ante aquello de "Bienaventurados los que han hambre y sed de justicia", porque de justicia no sé, pero de la otra, de la normal, de la de comer y beber, no parece que hayan conocido sus sinsabores. Casos curiosos, todos ellos. Hasta diez minutos antes de conocerse las Sentencias que los encerraron, sus respectivas organizaciones clamaban por la inocencia de sus conmilitones. No se sabe si por defender el principio de presunción de inocencia, si porque los inocentes eran ellos, si porque al fin y al cabo o los habían designado o elegido ellos, o porque tenían pavor a lo que pudieran decir los condenados . ¿Les suena lo de tirar de la manta? Pues eso.
 
 
El enredo de un tal Mourinho
 
 
    Llegó como salvador y ahora que se va, eso parece, él es el único que ha de salvarse. Oyéndole está claro que él no es responsable de los resultados actuales. La Liga empezó mal, porque Cristiano Ronaldo, su Cristiano, estaba triste, Casillas dejó de jugar porque él piensa que Casillas es un portero mediocre, Ramos sufrió lo suyo porque es amiguete del portero, ¿y Pepe, su perro de presa? Está frustrado, porque Varane se lo ha comido por pies. En todo eso, él no ha tenido nada que ver 
 
   Quiso acabar con la camaradería y buena amistad de jugadores de la Selección Española, rompió en mil pedazos la armonía del vestuario blanco y al final ¿cuántos siguen con él?
 
   Debía haber sido un ejemplo glorioso de la gran visión del Presidente, y ahora sólo se recuerda cuánto ha costado su venida, lo que puede costar su marcha y lo que se invirtió por su consejo.
 
   Todo ello, claro está, salvo que los resultados deportivos no importen, la imagen del Club sea algo secundario y sólo cuente la Caja de la Entidad, si es que está ahora mejor que antes, que tampoco soy yo quien va a poner la mano en el fuego por semejante asunto.
 
     


 
 
 
 
 


jueves, 2 de mayo de 2013

 
 
Fuera del tiesto (6ª entrega)
 
 
Coincidencias funestas.
 
  El pasado 8 de abril abandonaron este perro mundo Sara Montiel a quien Dios tenga en su gloria y Margaret Thatcher a quien Dios haya perdonado.
 
 
¡Pobre hombre!
 
 
  El Sr. Sáez ha sido un contribuyente perseguido por la mala suerte. Años y años de desvelos, sinsabores, trabajos sin cuenta, denodados esfuerzos detrás de su escritorio, para que al final, primero los Tribunales lo consideren persona poco recomendable (creo que las Sentencias utilizaban otros términos menos considerados), y ahora, cuando decide jubilarse, el Fisco se quede con la mitad de los poco más de ochenta y ocho millones de Euros que se había ganado a pulso y que deberían haber sido su colchoncito para asegurarse una vejez digna.
 
Y digo yo ¿Compensa tanto trabajo para, al final, llevarse sólo algo más de cuarenta millones de Euros? La medida se me antoja desincentivadora del esfuerzo. Claro que a lo peor los varios millones de jubilados cuyas pensiones disminuyen año tras año o los más de seis millones de desempleados lo ven de otra forma. Y es que hay gente para todo.
 
 
El Consejo de Administración del llamado "Banco malo".
 
 
 
  Hablo de ese engendro creado para dar acogida a los llamados activos tóxicos, preocupante eufemismo que da nombre a las consecuencias de la mala gestión de los Bancos Buenos. Se trata de una la Institución creada para aliviar los problemas que la búsqueda del lucro exagerado o la obediencia ciega a políticos irresponsables de toda laya y condición habían puesto en riesgo a todo el sistema bancario español (Ése que hace nada, si uno escuchaba al Gobierno estaba por encima de toda sospecha y aventajaba en solvencia a todos los sistemas bancarios del universo mundo).
 
   ¿Cuántos Consejeros se necesitan para administrar esa gigantesca inmobiliaria que es el dichoso Banco Malo? ¿Y cuánto deben percibir como sueldo los Consejeros y el Presidente? ¿Y quién los nombra y con qué criterio? Porque tengo para mí que al final, lo que empezaron los Bancos Buenos, y ahora continúa el Banco Malo, vamos a terminar por pagarlo los de siempre, los contribuyentes que trabajan por cuenta ajena, los funcionarios y los parados. No doy ni el número de Consejeros ni el importe de sus retribuciones por pudor, pero  estoy convencido que un Banco de esas características podría funcionar con un Administrador único que, además, fuera un Alto Funcionario de Hacienda o   de Economía al que bastaría con abonarle como complemento unas dietas razonables por día de asistencia a cuantas reuniones fuera preciso acudir.
 
  Pero seguramente lo que ocurre es que yo no entiendo de esta materia. Debe ser así, porque llevo días pensando en ello y no acabo de ver qué es un Banco Bueno.